viernes, 16 de marzo de 2012

Reflexión del Caso Cassez

Es indudable que nuestro sistema judicial tiene serios defectos y mucho por mejorar. No debería causar escosor a las autoridades de nuestro país, el hecho de que se denuncien y se exhiban las serias deficiencias en la procuración e impartición de justicia.

En este momento nos encontramos ante dos encrucijadas respecto al caso de Florence Cassez: por un lado hay que hacer valer el estado de derecho y pronunciarse sobre las irregularidades en el procedimiento penal contra la ciudadana francesa, pero por otro lado hay que atender al fin esencial que debe prevalecer en cualquier sistema judicial penal moderno; las victimas.

Si bien es cierto parece una encrucijada, en realidad tampoco son incomptibles ambas opciones, de hecho pueden coexistir una y otra.

Por un lado, el proceso realizado contra la ciudadana francesa está plagado de serias irregularidades y se hace indispensable para este país y por nuestro propio bien, el que una autoridad judicial maxima, como la Suprema Corte de Justicia, se pronuncie y arenge con solidez, a la mejora en los procesos y procedimientos penales.

No se trata solo de un caso excepcional por estar involucrado un extranjero, sino se entender que ese tipo de procedimientos y otros peores, son aplicados diariamente en contra de ciudadanos mexicanos, que en muchos casos son inocentes.

Sin embargo, ello no significaría la inmediata libertad absoluta como lo propone el proyecto del Ministro Zaldivar, y aquí habrá de velarse por ese interés básico que debe procurar cualquier sistema de justicia moderno, es decir, la atención y procuración de las victimas.

Antaño el sistema penal se enfocó exclusivamente en el estudio del delito, posteriormente surgieron voces de penalistas que prefierieron enfocarse en el ser humano, delincuente que al final es quien comete el ilícito penal, sin embargo nos estabamos quedando cortos al excluir a la parte más importante de esa nefasta relación penal; las victimas.

Por ello, deben acompasarse ambos tipos de principios, pronunciándose acerca de los aspectos procesales, procedimentales y judiciales del caso Cassez, pero sin descuidar empero atender adecuadamente y velar por los derechos y la necesaria impartición de justicia que reclaman las victimas.

Si es inocente o culpable, eso tendrá que decidirse realmente con todas las pruebas que se tengan del caso, en un procedimiento regularizado, que evite a toda costa cualquier viso mínimo de impunidad (por el debido respeto a las victimas) pero que respete a su vez los derechos del acusado, porque habrá que reflexionar que ese tipo de procedimientos no son para los franceses o extranjeros, regularmente se aplican a mexicanos que estarán expuestos a la injusticia y la insensatez.

Adios.

ANA FRANK Y SU CUESTIONADO DIARIO

Hace algunos días se celebró el 75 aniversario de la liberación de los campos de concentración a manos de los ejércitos aliados -Rein...